Mi tango querido.

Claro, durante 10 años de sus vidas trabajaron juntos.Ya era algo mas alla de la costumbre,la frase que uno empezaba el otro la terminaba. Es que el tango era su vida y asi lo vivieron, ya que de apoco ese ritmo que los hizo conocerse los enamoró.No saben bien que fue, solo sucedio. De repente una noche en aquel bar en el que siempre trabajaron para conseguir unas changas, apareció ella.Su pelo negro cobrizo y largo, con esos ojos altones que tanto la identificaban.Ese color verde que no se podia distinguir exactamente cual era su tonalidad. Esa figura que tanto le gustaba mostrar. Y asi fue como lo encandiló,tenia al amor de su vida mientras bailaba con aquella mujer que tan feliz le habia hecho.Dejó de bailar, se acerco a ella. Muy poco tardo en decir unas palabras, pues la belleza que tenia frente a sus ojos era mas que lo que él pensaba.No sabia que termino ni palabras utilizar,solo se dejó llevar.

-Bailarín: quiere ver otra pieza? o prefiere bailarla?.
No sabia que otra estupidez decir, pero era lo que sentia, él la quería sentir, la necesitaba enamorar. Había perdido la cordura.Era esa mujer la que lo podia hacer el hombre mas maravilloso del mundo.
-Bella dama: prefiero deleitarme con tus pasos, solo payasadas serían las mias.
Fueron las unicas palabras que él hasta el dia de hoy puede recordar.
Bailó toda la noche, y ella nunca le quitó sus enormes ojos de encima. Se sentía atrapado luego, ya que cada fin de semana que él bailaba ella estaba pendiente de cada paso que daba.
Ni su compañera de toda la vida pudo luchar contra ella, no podía era mas fuerte que cualquier otra cosa.Ella abandonó el baile.

De repente se encontraba solo, con una belleza irremplazable pero pecadora como la suya.Era el aberno mismo.Ya tenia 50 años este desdichado hombre que creyendo conocer el amor,termino perdiendo mas que en la guerra misma.Estaba perdido,desorbitado, ya no podia hacer hacer nada, su vida junto con el tango y aquella bailarina habian desaparecido.Lo unico con que se quedó fue con su trofeo para nunca olvidar que por mas belleza que demuestre un ser, es necesario conocerlo profundamente, porque todos llevamos un secreto debajo de nuestra piel.